SALVAMENTO DE LOS NÁUFRAGOS DEL VAPOR INGLES "SUNRISE" POR EL PESCADOR JOSÉ DOMÍNGUEZ PAZOS


El 19 de junio de 1882 el pescador de Finisterre José Dominguez Pazos rescataba a la tripulación del vapor inglés SUNRISE que había colisionado en el bajo Duyo. En vista de su heroico compartimento el Ayudante de Marina de Corcubión remitió a la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos un informe poniendo en valor tan valerosa actuación con el fin de que se le concediese una recompensa, a continuación se reproduce dicho informe:


Grabado de Caula públicado en el diario La Ilustración Cantabrica

Informe del Ayudante de Marina de Corcubión, solicitado por la Comisión de la Sociedad para la concesión de recompensas al pescador José Domínguez Pazos por su actuación en el salvamento de los náufragos del vapor ingles SUNRISE el 19 de junio de 1882.

Auxilio prestado a  32 tripulantes y salvamento de otros dos del vapor ingles SUNRISE.

Muy Ilustre Sr.: Evacuando el informe que la Junta Directiva de esa Sociedad filantrópica se sirve pedirme acerca de las circunstancias del naufragio del vapor inglés SUNRISE, tengo el honor de participarle con referencia á antecedentes que obran en esta Ayudantía: Que dicho buque; de 1.382 toneladas, al mando de su capitán Charles M. Dobson, se dirigía con carga de algodón, trigo y semillas, del puerto de Bombay al de Amberes, y á la una de la tarde del 19 de junio último, por consecuencia de la bruma con que ocultaba la costa, chocó en el bajo Duyo, distante 4 millas del Cabo Finisterre, 5 del de Cée, 3 de la costa de Carnota y 7 de este puerto, calándose á pique á los pocos instantes._ Que cerca de dicho bajo se hallaba pescando el pobre y valentudinario José Domínguez Pazos, de Finisterre, con sus dos hijos menores de 12 años, tripulando una pequeña embarcación, quienes al apercibirse del siniestro por el ruido del choque y las voces de la tripulación, picaron la amarra y se dirigieron con intrepidez al lugar de la catástrofe, salvando al maquinista Charles Hall, que sin saber nadar se sostenía entre las olas asido a una escala, y al marinero Guillermo Castles que nadaba cerca de éste, recogiéndoles en su bote y facilitándoles ropa para cubrir su desnudez._ Que dicho pescador, con caritativo celo, auxilió á los 31 tripulantes restantes que se salvaron en dos botes de á bordo y los guió á este puerto, á donde arribaron á las 5 de la tarde del mismo día, sin que hubiese exigido recompensa alguna por tan humanitarios servicios._ El filantrópico proceder del pescador José Domínguez y sus hijos, es digno del mayor encomio y les hacen acreedores á una recompensa, teniendo en consideración que al dirigirse en una pequeña embarcación al lugar del siniestro, expusieron su vida al inminente peligro que ofrecía la rompiente del bajo._ Su generoso desprendimiento al cubrir la desnudez de los dos náufragos con la pobre ropa que él necesitaba para su propio abrigo, quedando casi desnudo, es otro rasgo que demuestra sus caritativos sentimientos, y excitó con justicia la admiración de todos los que le observaron, máxime teniendo en cuenta su constitución achacosa._ El hecho de abandonar la pesca por guiarlos al puerto de refugio, es igualmente digno de elogio, ya por sustraerles al riesgo que corrían en una costa en que no eran prácticos, ya también porque en aras de sus humanitarios sentimientos supo sacrificar las utilidades que pudiera reportarle dicha ocupación, única con que atiende al sustento de su familia y á las atenciones de la enfermedad de su mujer, en cama hace más de cuatro años._ Fundado en las precedentes consideraciones, me permito recomendar á la justificación de la Sociedad de su muy digna presidencia los méritos contraídos por el Domínguez Pazos, por si los considera dignos de recompensa, que me parece conveniente para que el proceder de éste sea imitado por sus convecinos, ya que en estas costas son tan frecuentes los naufragios, y por tanto las ocasiones en que pueden prestarse servicios tan benéficos como el que es objeto de este informe._ Dígnese, M. Iltre. Sr. Presidente, aceptar los sentimientos de mi respetuosa consideración. Corcubión a 2 de Junio de 1882. _ Pedro Nogueras._ M. Iltre. Sr. Presidente de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos.


Por todo ello se le concedió por la Sociedad Española de Salvamento de Naufragos la Medalla de Bronce de dicha organización y una gratificación de 150 pesetas.

Fuentes 
Anuario de la Sociedad Española de Naufragos. AÑO III. 1883

Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, diario La Ilustración Cantábrica.



Comentarios

Entradas populares